No hay peor ciego que el que no quiere ver, dicho muy sabio. Pero estamos pasados que nuestros legisladores interpreten la realidad Colombiana y legislen con respecto al servicio militar.
Nuestro país cuyo conflicto por fin ha sido reconocido por el gobierno central, donde el derecho a la vida es un derecho fundamental, por lo menos escrito, no puede seguir omitiendo con crasa irresponsabilidad y complicidad por omisión las masacres de soldados inocentes y no preparados adecuadamente, mas, se sigan enviando a una muerte segura, acaso no vemos no solo los daños sicológicos, sociales, materiales que ocasionan muertes de quienes no solo son la esperanza de la patria sino de sus familias.
Con que apego, confianza vamos a seguir escogiendo en la democracia a quienes nos representen con tamaño de indolencia e indiferencia en temas tan vitales, para la fe, la esperanza y el apego a una patria que rasga el alma de los sueños presentes y futuros. Como para ejercer la medicina se requiere preparación, para ejercer la guerra también preparación se requiere.
Hago votos y clamo para que este grito se expanda y trabajemos en torno a que el servicio militar en nuestro amado país, no siga ocasionando muertes y demandas que el estado siempre perderá y seguiremos acumulando millonadas de pesos en fallos contra el estado que siempre tendremos que pagar con dinero de todos los Colombianos en vez de usar tal dinero en salud, educación, tecnificación, convivencia y productividad.
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