Benedicto XVI tuvo el miércoles una emotiva despedida en su última audiencia general en la Plaza de San Pedro, donde recordó los momentos de "alegría y luz" durante su papado, pero también los tiempos de grandes dificultades. El papa también agradeció a los fieles por respetar su decisión de retirarse.
Decenas de miles de personas, algunas portando pancartas diciendo "Grazie!" (Gracias), atestaron la plaza para darle un último adiós a Benedicto XVI y unirse a la cita que encabezó cada miércoles durante ocho años para hablar al mundo acerca de la fe católica.
El papa disfrutó claramente de la muchedumbre. Benedicto XVI llegó a la plaza en el papamóvil, rodeado de guardaespaldas. En cierto momento se detuvo a besar y bendecir a una decena de bebés, con la ayuda de su secretario.
Unas 50.000 entradas fueron solicitadas para que los peregrinos pudiesen asistir a la última audiencia semanal de Benedicto XVI, pero los medios italianos estimaban que el número real de personas que asistieron podría haber sido del doble.
ROMA, AP
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