Especial RegionetNoticias / RISARALDAHOY.COM
Eisenhower Zapata Valencia, presidente del colegio de los Jueces de Paz de Risaralda, el único ciudadano representante de la sociedad civil con tiquete propio para asistir a los diálogos de paz en Cuba, sabe a qué va a la isla de don Fidel, especialista en de derechos humanos, conocedor del tema de despojo de tierras y quien ha vivido en carne propia los horrores de la violenci cree que este será su cuarto de hora para hacer visibles las problemáticas de la sociedad, en particular de las víctimas.
“Cuando uno ha sido víctima queda descontrolado y afectado sicológicamente. Lo que se aspira es saber al menos la verdad; ni siquiera la indemnización que pueda recibir, sino simplemente saber por qué fue y las razones para alguien querer matarlo. En mi caso, la decepción es grande cuando por querer hacer justicia en la devolución de las tierras y la defensa de los derechos humanos hayan pagado 30 millones de pesos para eliminarme”.
Eisenhower Zapata Valencia, un sencillo y carismático abogado dosquebradense, fue primero presidente de juntas de acción comunal, luego iniciador del proceso de los jueces de paz hasta convertirse en su presidente. La nación conoció de él cuando fue blanco de un atentado en el barrio residencial La Pradera de Dosquebradas, literalmente fue al otro mundo y volvió, quizás para completar su misión.
Nunca se dejó a arrinconar por la adversidad y se dedicó de lleno a la promoción y la defensa de los derechos humanos, estudiando derecho en la Universidad Libre con una maestría en la universidad Javeriana y la ONU con sede en Costa Rica.
Su función en Cuba, será la representación de las víctimas en los temas complejos de tierras. “ Hay una reclamación muy seria y es que la unidad de tierras y el Consejo Nacional detectaron 744 mil hectáreas que están en manos de testaferros o de terceros que colaboran con las FARC, ya sea como combatientes rasos o jefes de frentes que poseen tierras especialmente en las zonas del sur”, dice Eisenhower Zapata.
Que la sociedad civil no sea involucrada como un proceso de carácter político hasta que no se logre la negociación con la guerrilla, será una de las consignas que llevará el abogado a los diálogos de paz entre las FARC y el Gobierno.
Las FARC, pretenden hacer política armada sin negociar ni desmovilizarse todavía, parece ser la impresión que tienen algunos sectores de la sociedad organizada, sostiene el presidente de los Jueces de Paz en Risaralda.
Una reclamación que se pondrá sobre la mesa, será los niños reclutados por las FARC en edades que oscilan entre los 8, 10 y 12 años; niños y niñas que son aún buscados por sus padres, la guerrilla no da cuenta de ellos; ni saben si están muertos o si siguen en las filas.
LA ESPERANZA ES LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE
“Los colombianos tenemos un pesimismo, que vuelvan a fracasar los diálogos, que no hayan propuestas concretas así la agenda esté avanzando, por eso, el llamado del gobierno a darle celeridad al proceso es un nuevo elemento que podría dinamizar los diálogos con unos esperanzadores resultados”, manifestó el abogado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario