En el entonces, escribí además, que retornaría a su corral de origen en el 2013.Esa estadía allá, tenía fecha de vencimiento: un año.
Ella salió a desmentirlo pese a haber hablado con ella y confirmar el hecho. A eso nos sometemos muchas veces los periodistas. Que muchas fuentes se retracten de manera fácil y sin empacho alguno. Historia de estas darían para escribir un libro. Casi nunca aceptan, los políticos y los funcionarios, la mayoría de ellos, sus monstruosos errores. Más parecen una extensión –cuando están pillados- del delirante filósofo mexicano Chespirito.
La realidad me da la razón: está cesante en Pereira. Pero ella es política.
Por ella guardo profundo aprecio y creo que la ciudad no le ha “pagado” con creces su valor y decisión. Es una mujer honrada y diligente. Mandona.
Me gusta la gente que manda pero que no miente.
La abogada fue viceministra y Notaria en el gobierno Uribe. Su lealtad está allí llevada de la mano por una dama que camina sin equilibrio entre la U y Centro Democrático y cuando le queda tiempo con el archivado liberalismo…Están en la llamada lista de las “celebridades” y pidiendo pista en medio del riesgo.
Se le enfrentan pues, al presidente – candidato y golpean a la U, de la cual no salen sino que siguen como “en cualquier tablado de vereda” esperando que firmen cositas….
Del gobierno local, el de Pereira, digo, guardan en el estuche el Instituto de Cultura. Para muchos es un pago exiguo y ridículo pese a jugársela por el doctor Vásquez, como se lo han enrostrado muchas veces. Máxime hoy, que la gran apuesta de ese combo femenino, fue el Espacio Público y la modernización de la ciudad en un clima infestado de política.
Lo mismo que debe responder el Partido Verde en Pereira, si la cuota política entregada a Orlando Parra para que retome el mando de vendedores y espacio público, en medio de profundas críticas y de investigaciones que están a punto de aterrizar, es el pago - dádiva a ese colectivo. Que lo digan y claro..
“Pereira está descuadernada, cada quien por su lado defendiendo lo suyo. No veo orden, autoridad, un alcalde con buenas intenciones pero no más. A Pereira le hace falta retomar la fechada urbana, con el plan de ordenamiento territorial (POT) han jugado con lo que es la ciudad y se mueven muchos intereses”, confiesa con el valor de siempre y sin sentir el reacomodo que le puedan endilgar por sus declaraciones. Suma otras críticas subidas de color que merecen acidez. .Del senador Soto (hablo, claro está, de Carlos Enrique, ¡amo y señor!) sostiene que ya no está con él y que hace pensar muy bien que se deslizó con camiseta y todo al Centro Democrático. Consultado sobre el tema, el propio dirigente político que lo tiene todo, se apresura a señalar que guarda profundo respeto por la doctora Marta y por su decisión, de la que señala, hace rato no habla con ella y ha tenido la mejor relación.
“Voy a seguir trabajando más duro que nunca y por el ordenamiento de la ciudad”. No oculta de paso – sin responder – la declaración dura del por qué Pereira está descuadernada.
Falta ver si ese “descuaderne” llega también a Cultura, donde ha quedado sola su titular, bailando con los 150 años de Pereira. Pero si ella los representa y este gobierno es malo, hoy mismo debe renunciar.
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