OPINIÓN / ¿Se mueren los circos?


Al revolcar la memoria de la infancia, recuerdo mi primera llegada a un circo a los cuatro años, allá en mi pueblo natal Marsella, Risaralda, Colombia. La primera imagen: un risueño payaso, una carpita pequeña, multicolor y ese extraño olor a aserrín, a vida, a alegría...

El circo, como espectáculo surge en la antiguedad. Son diversas las culturas que cuentan con el circo, entre sus primeras manifestaciones artísticas, como;  China, Grecia, Roma y Egipto y en la era moderna, hasta Colombia, con este cómico encanto de la "Democracia Moderna" y política criolla risible.


Además, El Circo  es una  memorable  película estadounidense de 1928, fue el primer éxito de Charles Chaplin. Gracias a ella, ganó un Oscar en 1928 y recaudó la medio bobadita, de cuatro millones de dólares y se convirtió en la séptima película muda, de mayor recaudación en la historia del cine.

Desde esos, mis primeros años de infancia, no he dejado de ir a cuanto circo se me ha aparecido en la vida. Hice además crónicas de televisión y escritas, como una memorable con el payaso "borolas", aquí en Pereira para el Noticiero 24 Horas. Una vez también sufrí los rigores de una patada  en mis partes nobles, por parte de un "canguro boxeador" que trajo otro circo a nuestra capital risaraldense, el dolor fue lo de menos, pero la risa de mi  gran camarógrafo de entonces Miguel Castillo,  y luego de  periodistas en Bogotá cuando recibieron y emitieron la risible y curiosa  nota no se hizo esperar y terminó además vuelta a poner en un 28 de diciembre cuando ese noticiero inventó en Colombia "Las  mejores embarradas  y metidas de pata "en televisión que hoy inmitan RCN,CARACOL TV y otros  canales regionales cada año.

Me dejó entonces,  un grato recuerdo de risa por  esos días..memorables de la crónica de verdad, de la televisión que por esos años, nos hicieron destacar, a nivel nacional y local.

Como periodista, adoro realizar la crónica urbana  con rigor documentado, cargada de imagenes, poesía, buen texto y con la gente como protagonista principal.

La risa, "ese remedio infalible" como tantas veces leí por ahí, es el mejor regalo de un ser humano a otro, dicen que hasta quita arrugas, nos hace ver más jóvenes y dinámicos y movemos músculos por doquier. Por eso, me gusta el arte de reír, y hacer reír,a los más entrañables amigos, creo que sin la alegría sincera, no podríamos vivir en un país tan caótico, pero risible, al mismo tiempo, como Colombia.

Hoy, confieso que de hecho, soñé cuando adolescente ser eso, solo "Un gran animador  y presentador de Circo", vestido con chaquetica de gala verde,  pues me impresionaban su voz, su porte, elegancia y era en mi época, casi siempre, o el dueño o el hijo del dueño del Circo y el que más billete ganaba, y mujeres conquistaba. Recuerdo que esperaba ansiosos los números de risa, de los payasos. "Bebé", el más grande que pasó por aquí, "Tuerquita, Pernito, Tribylin" y mil más,  que vi por el Continente.

Agonizan los circos, ya los niños, no quieren ir más a ellos, cada vez son más escasas las entradas y van  agonizando de pueblo en pueblo. Por fortuna, las nuevas leyes en Colombia, ya no permiten el maltrato a los animales, que sufren el estrés del encierro, y la crueldad de  sus falsos amos.

Al circo entonces, le han hecho el mejor de los homenajes,  al colocarle hoy, el sello de la palabra más hermosa del mundo: LIBERTAD.

Aquí, el "Circo de la  Colombia política" sigue. Tenemos al otrora, "todopoderoso Uribe"  haciendo constantemente el oso mayor en los medios de comunicación, con  esbirros como el "redentor y  ex-comunista" José Obdulio Gaviria, todavía creyéndose el cuento ese de ser  "mentes superiores", con otros insoportables y falsos magos.

Todos ellos, Durante ocho años, mutilaron la democracia, acabaron con la libertad de prensa, nos  intentaron interceptar y "chuzar"  inútilmente, las conciencias,  algunos de sus" buenos muchachos" viven encerrados hoy entre Estados Unidos y Colombia. Otros, todavía andan prófugos de la justicia. Yo vi a algunos de ellos, aquí recientemente, en el Hotel Movich de Pereira, de frente, conspirando  en medio de la nube de periodistas y con las extrañas manías manipuladoras  que deja el  tufo de poder perdido, para que no terminara el paro cafetero.

Parecía una caravana loca "bendecida ridículamente" de antemano, por otro falso mesías como el  tal "Pastor" Pablo Portela. Llegaron  como locos, desenfrenados, tomándose el hotel, como esos gitanos garciamarquianos de "Cien Años de Soledad", pero  al revés, hoy  maltrechos por la realidad de la historia, intentando conspirar y convencer aquí, por las malas como fue siempre su estilo, a los valientes dirigentes cafeteros, quienes se atrevieron a retar a un Estado, que por fin les paró bolas y les generó  justas reivindicaciones económicas, e iniciando desde Risaralda, tal vez, la nueva emancipación cafetera que Colombia necesita.

Y con un anfitrión tenaz, inteligente, silencioso, prudente, hábil, de pocas palabras y muchos hechos,como nuestro Gobernador Carlos Alberto Botero López, quien recibió merecidamente, el reconocimiento nacional, del propio Presidente de la República Juan Manuel Santos.

Por eso, entre más conozco a Alvaro Uribe y sus desastrosos ochos años de des-gobierno, de guerra, de violación  sistemática de  los derechos humanos, de confrontación nacional e internacional constante, de escándalos de corrupción asombrosos, en los sectores de salud y justicia para citar  solo dos simples ejemplos. Me  quedo entonces con el Presidente Juan Manuel Santos,  por que veo  en él,  a un hombre demócrata, jugador de "poker" decidido, sensato, elocuente, maduro y  quien le apuesta por fin, a la paz, que entre otras cosas, afronta hoy un proceso duro, y complejo.

Como periodista de Caracol lo viví como corresponsal de prensa en Panamá y Centroamérica, con experiencias exitosas de El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala y siempre con negociaciones claves en la Panamá del General Omar Toriijos.

Por que creo además, que ya basta,  de más derramamiento  inútil de sangre inocente, en nuestro amado país.
Se que los acuerdos demoran, pero llegarán con paciencia y fina negociación. Quiero, que mis hijas  Valentina y Carolina, crezcan  por fin, en un país, más seguro, más próspero, con más oportunidades sociales, con libertad de prensa, con alegría, con dirigentes nacionales y locales  HONESTOS, del sector público y privado, que empujen entre todos  las tractomulas del desarrollo. 

Todos a una, debemos apostarle entonces a eso, a LA PAZ, para  mostrarle, a las nuevas generaciones que nos relevan con rapidez, que ya tenemos UNA PATRIA UNIDA Y, NO DESPEDAZADA, POR LOS INSENSATOS . A lo lejos, a esta hora alguien ríe..Mis amigos, y yo también.

El "circo" de Uribe ha muerto... ya no quedan casi boletas para su entrada....El de Santos está más vivo que nunca y habrá doble función espectacular, por fortuna para Colombia. y con boletería agotada..Apuesto ya miles de risas OPTIMISTAS a que SI...

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