Vuelve otra vez el mercado electoral a sacudir la alfombra roja.
El partido que siendo mayoría es minoría y representa menos dentro del contexto político al momento de sumar alcaldías y gobernación.
Hace rato tiene la boca abierta para alcanzar poder en Pereira, en Risaralda y en otros municipios (solo que, ahora, cuenta con dos alcaldes liberales que escapan a la escasez) Ya no manda. Es apéndice por encargo.
Tres sobreviven concejales al “tiro de gracia”: Juan Pablo Gallo, Juan Carlos Reinales y Yesid Rozo. Vivian López, no claudica en su papel de asomarse a la ventana. Sigue en su empeño de no dejarse sacar por caprichos de la censura, de “dueños feroces” de un colectivo ávido de otros nombres.
Alonso Molina es una mancorna que pasean con gracia por la pasarela roja. Y, eso que hay que abonarle su afán y su interés permanente por “meterle”• pensamiento a este partido caído en desgracia en Risaralda. Que mucho sabe de negocios.
O, que decir, de otros concejales y diputados liberales que son llevados con desprecio al vaivén de la gula electoral. Al sacrificio, al potrero y a la carnicería. Al sacrificio perpetuo.
Este es un partido que no piensa sino que embiste. Que estruja el dolor de su masa y le coloca marca. Que juega su prestigio en ruleta.
¡Liberalismo no se hace callando! O, calculando herencias electorales con base en plata y negocios cuadrados y oscuros. Redondos y planchos. El liberalismo no necesita ventrílocuos que hablen por encargo o vayan dóciles a la subasta.
El doctor Botero – duélale a muchos – salió de la fila de crucificados: del canibalismo y la voracidad infinita. Ese “disidente liberal” al que no le quisieron prestar el nombre para ganar y que sumó 127.163 sufragios pese a las triquiñuelas y a las emboscadas tendidas con ferocidad.
Así han actuado con quienes no pertenecen al garito. Al casino de las ambiciones personales.
Con jefes que todo lo arreglan a la carrera y debajo de la mesa. A puro golpe de estómago y a cuadre de dados como quien va a la feria. ¡Sin siquiera pestañear como los magos!
Decía que este rojo –dale rojo no se resigna a esconder su pasado.
Por eso – mucho me temo- que esos 5 nombres para citar a estos emergentes, deben sacudirse del brillo de las imposiciones y no dejarse meter en la anarquía de las clientelas que hoy tiene a ese liberalismo mueco: sin senador y con escaso un Representante.
Que hablan de unidad mentirosa cuando por dentro juegan con las franquicias al senado.
Cuando por dentro, cierran paso a quienes se atreven a alzar voz para discutir el pasado y despertar el interés en el presente.
Que en Bogotá dicen una cosa con glotonería perversa y en cualquier esquina de municipio risaraldense, despotrican de su clientela tejida con concejales, diputados y una masa amorfa que traen y llevan en la corrida electoral.
¿Será que tanta suciedad se ha escondido debajo de la alfombra roja, que no hay lugar para nuevos nombres? La emboscada está lista porque ya conocemos su mordida. Es la de un partido mueco.
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Como liberal me indigna el vocabulario tan ordinario y sectario que utiliza el columnista, además lo repito serán mejores los representantes del Polo, la U y los conservadores? si hay libertad de expresión espero publiquen mi comentario.
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