Cuando empecé en el camino de la política, siempre creí que este mundo era un escenario natural para atraer conciencia colectiva, pues; mi formación inicial en el medio se estimulo a través de una gran caudillo en el que sus convicciones estaban por encima de las pretensiones personales porque en sus principios se resaltaban la moralidad y la justicia. Ese hombre era LUIS CARLOS GALAN SARMIENTO.
Esos momentos de lucha proselitista, eran propiciados con alto sentido de pertenencia, donde se incentivaban mandatos sin egoísmos y se acataban las voluntades jerárquicas de los partidos. Allí, los beneficios se compartían en iguales espacios y con iguales privilegios, donde los jefes gozaban de amplio respaldo ciudadano con evidente patrimonio electoral propio, solo porque el poder era para todos.
En la actualidad la política no es la misma, es muy circunstancial…… los aportes conceptuales de los lideres de base se ignoran en razón a que sus posiciones pueden ser controversiales al sentir individualista del poder, pues las barreras de comunicación se convierten en efectos inadvertidos para aquellos que quieren hacer, pero no los dejan hacer, olvidando que los partidos no se pueden convertir en simples concesionarios de avales para conseguir los votos, sin querer admitir que el poder no esta donde queremos, sino donde se nos permite tenerlo.
El partido de la U en Risaralda tiene una presencia envidiable en el poder, pero una inadmisible carencia de equidad y justicia para estimular espacios de gobierno con sus mismas bases, pues la utilización de estos, no se concentran en el colegiado, si no que se distribuyen en un mandato de hegemónicas preferencias, donde solo somos partido para participar en las alianzas estratégicas de la contienda, pero no somos partido cuando se disponen de los espacios de gobernabilidad con el merito lógico del triunfo.
El partido de la U en Dosquebradas, es el mas claro ejemplo de lo que siento, allí existe una U, sin jefaturas absolutas y sin imposiciones, porque soy un convencido que el respeto y la autoridad se ganan….. no se condicionan y ese es mi gran pecado …. Decir la verdad con la fuerza de la razón. La tarea local se ejerce literalmente a través de algunos dirigentes que reconocen mi tarea como concejal electo, pero lamentablemente uno se encuentra solo y sin capacidad de respuesta ante una actitud unanimista del poder regional concentrado en la Capital y sin la más minima intención de compartirlo.
Hoy me siento partido, porque mis convicciones son más fuertes que mis propios principios y porque la colectividad tiene que estar por encima de sus inconsecuentes debilidades para mantenerse firme como el movimiento grande de Unidad Nacional y no como nos pasa en Risaralda con una ausencia de integridad regional.
Amigos de la U…. es hora de cambiar de actitud, defendamos el partido, rescatemos la razón esencial que nos permite la democracia…. Volvamos a lo tradicional……. a contagiarnos del olor a pueblo…… de sentir la magia colectiva de sus sueños y sus ilusiones…. De creer en lo nuestro y de encarar el valor de la verdad sin resentimientos…de conquistar nuevamente espacios políticos con amor de partido… que las gentes nos miren con los ojos de una justa conciencia… con respeto, pero sin temores. Recordemos que…. Siempre seremos simples transeúntes del poder y este es mas fácil conquistarlo que sostenerlo.
Por lo tanto en Risaralda….
LA U NO PUEDE SEGUIR SIENDO UN PARTIDO TAN GRANDE….
CON UN CORAZON TAN PEQUEÑO.
CARLOS ALBERTO VELASQUEZ ECHEVERRY
Concejal Partido de la U Dosquebradas
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