ANÁLISIS / Publicidad electoral: ¡simplona!

Por: ÁLVARO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ
Especial para RISARALDAHOY.COM

-Santos es Juan Manuel y no el reeleccionista.  -El girasol de los Verdes no “alumbra”.  -La Z de un “zorro” que no asusta.  -La alternativa no es “clara”.  -Una linterna podría ser “luz” para el C. -La anestesia del Mundial.  -A la campaña le falta debate y “picante”


Los candidatos presidenciales tratan de reinventarse sin lograrlo.

Las propuestas que se van dando, caen en la simplicidad. Como lo dijo Carlos Holmes Trujillo a pedido de RISARALDAHOY.COM es una falla que le huyan a los debates para profundizar con ideas el maquillaje político. Al fin de cuentas: poco cuentan las ideas. El aroma electoral que se respire. 

El tiempo se cierra y es seguro que con las características de las elecciones simples que bordean hasta el cansancio la silueta electoral, las confrontaciones  en la video democracia, no se vayan a dar. No hay diferencias cerradas. La monotonía es la nota.

EL MISMO EMPAQUE
Una propaganda gris, seria, que le cambia el tradicional y viejo Santos por el nombre sonoro de Juan Manuel Presidente, le hacen un “quite” para modernizar el verdadero empaque. Fuera de eso le cargan la gama de  colores que le da mayor dinámica y lo “monta” en la policromía electoral.  Es la tendencia hoy (revisen los grandes centros comerciales y su estallido de colores).

Lo etiquetan con la frase –  que  es el  grito de guerra: ‘Juan Manuel Presidente’,  y el lema gobiernista que le recuerda la “mermelada”: "Hemos hecho mucho, falta mucho por hacer". Que deja regada la esperanza y nuevo billete para loas regiones.

En el “aire” tres palomas que engañan con su color altivo y que vuelan alto: el partido de la U, el liberalismo y Cambio Radical en un mensaje hacia  la reelección. 

EL SELLO DEL GOBIERNO
Lo monta con el sello del gobierno. Que dispara por los Medios, la tele, la radio y se pasea en las regiones con la impronta  de presidente –candidato.

Lo lleva a la Unidad Nacional y lo aleja del sello de la U o del partido liberal que terminó arropándolo y “adueñándose” del candidato.

Vaya discreción: no más fotos! No más Santos. Como para no saturar. Simplemente – como la película del huérfano – Juan Manuel a secas, como presidente – candidato.

Goza de la alta exposición ante  los medios de manera permanente en ese trance reeleccionista. Se da el lujo hasta de dudar si “manda o no capturar a Timo”.

Las vallas están regadas y el sello de la casa de la Unidad Nacional hierve con anticipos lujuriosos de los presidentes de los partidos  en las regiones tratando de convencer el voto por Santos. Plana.  Santos, perdón Juan Manuel, manda en las encuestas, de una campaña aburrida es cierto.

El escenario abierto, el callejero, no aparece. Se instala en la radio y la tele locales. En los medios de prensa y en los alternativos. La foto como clisé de constancia.

EN RISARALDA 
Los parlamentarios se la juega cada quien por su lado. Unidad solo existe en los almuerzos a los que son convocados. Unanimismo no existe.

A César Castillo,  gerente de la refriega, le tocó con la más dura: armar un rompecabezas viejo con fichas rayadas. 

Desde afuera llueven críticas de quienes todavía – muy pocos ya – no llegan.

LA ANESTESIA DEL MUNDIAL
Hay dos anestesias electorales. El mundial de fútbol que huele a samba y garotas, a camiseta de Colombia y a si Falcao juega o no juega.

El otro es la falta de  “picante” de candidatos que no dan talla. Todos tratan de acercársele al Presidente  en plan de chacho.

PEÑALOSA: EL GIRASOL QUE NO “ALUMBRA” 
En medio de la frescura electoral emerge el ya conocido y contado Enrique Peñalosa. Nacido en el exterior y de padres colombianos, nos repite otra vez la historia.

Una voz distante  en televisión recuerda el aire de grandeza de su respaldo al agro, la seguridad, la infraestructura y la movilidad, le anuncia el fragor de su lucha donde aparece con niños, trabajadores de ingenio,  adultos mayores y con estudiantes.

En Pereira todavía hay dudas sobre el experimento masivo del transporte público y los bolardos.

Al girasol amarillo lo desaparecieron. El verde oxigeno parece “contaminar” a otros socios de ese proceso político.

 El verde solo queda en su camiseta. En la bicicleta y en el modelo de desarrollo con el fondo de ciudades sostenibles que oferta.

 Los progresistas no quieren saber de él y la división crece. La muestra es Risaralda donde un conservador (el ingeniero Carlos E Espejo)  orienta su campaña. Ni el presidente local  es tenido en cuenta, el abogado Carlos Duque. Mucho menos el coordinador, Oscar Cruz. Maldicen el momento y el cierre para una apertura.

Y, se repite con su vieja postura: de modelos de ciudad, bien planificas, ordenadas, mejores condiciones sociales para todos, de manera especial para los infantes.

Le hicieron el favor en la consulta verde donde muchos uribistas votaron por él y crearon el “monstruo” que hoy los asusta de frente y sin velo.

Alguien nos podrá decir hoy como se llama su fórmula vice y cuál es su papel en esta campaña presidencial?

LOPEZ OBREGON: ¡NI TAN CLARA!
Canta claro que la reelección es un tóxico para la democracia y que contra el POLO sigue la sombra de las amenazas. 

Despareció la idea DE LA ALTERNATIVA es “clara” para enfundarse en muchos matices  y alejarse del amarillo encendido del POLO.

Aparece pequeño el logo amarillo del Polo y el verde  de la Aida Abella, extinguida Unión  Patriótica.

Es una izquierda incendiada en 5 matices. Como su emblema nuevo  que la “enruta hacia nuevos caminos por Colombia”.

Toma otro aire y otras distancias que le visten de agenda nacional.

Fue concejal por el Nuevo liberalismo en Bogotá – lo que demuestra que los candidatos  -excepción de Zuluaga, han militado dentro del liberalismo -, alcaldesa encargada de la capital y es esta Clara López  modelo 2014: “sobrina del pintor Alejandro Obregón y del expresidente liberal Alfonso López Michelsen. Este último la nombró Secretaria Económica de Presidencia durante su mandato (1974-1978).”

LA Z DEL ZORRO
ES UN “RELÀMPAGO” que salta para transformarse en la  letra Z  que recuerda el látigo de antaño de El Zorro. Del temido Zorro con sombrero grande y vestido negro. Un relámpago electoral no es este Zuluaga de Salamina.

Varias búsquedas para encontrar identidad. Diferentes perfiles no  le quitan el rastro de AU. Ellos saben bien que  el No se deje confundir “el partido de la U no es Uribista” jugó para las pasadas elecciones y que hoy ese voto en blanco  o el voto de la gente de mayores ingresos se va a repartir entre “saberlo pedir”  que oferta un Peñalosa.

El Óscar Iván desapareció. Quedó Zuluaga – a secas -  que poco comunica y poco dice. Aparece en la televisión dando mensajes de un país moderno al que le cabe la competitividad y dosis de seguridad. El empleo que todos usan como una necesidad para resolver lo que muchos gobiernos no hacen.

En muchas vallas por el país, aparece el Centro democrático que te recuerda el país de Álvaro Uribe y el que te dice la impronta: el de la seguridad y el corazón firme.

Muchas frases: una foto de lado donde lo acompañan de salud, educación, seguridad. Lo han trato de moldear para llegar a un sitio pero ha sido irrelevante.

Otros lo inclinan para “el lado de los colombianos”, como si esta fuera una campaña para cualquier otro país latino. Tal vez del asesor brasileño que tiene. Esta vez no aparece la U – del uribismo claro está- de Álvaro que recrea el Centro democrático.

En las encuestas aparece todavía sin un reconocimiento real. Aparece, eso sí, el voto que le quiebra el “aparecido” Enrique Peñalosa. Tan siquiera el que podría ser su tabla de salvación Martha Lucía Ramírez, agotada en los últimos puestos. 

En el marcador no repunta como se esperaba. En las encuestas es hoy un ilustre perdedor. 

NO DESPEGA MARTHA LUCÍA
Lo llaman ahora el Partido Colombiano. La C grande en blanco con el invertido azul, le da colorido histórico a esa vieja apuesta de receta con disciplina, de principios y valores. De orden esquematizado que es el Partido Conservador Colombiano que después de las elecciones el presidente de la colectividad, el doctor Omar Yepes, salió a decir que habían derrotado las encuestas.

Pero eso no parece tan fácil en unas elecciones distintas para la Presidencia y donde el asomo de las maquinarias es indiscutible.

No tiene publicidad  de marca definida, la doctor Marta. Bien podría ser una linterna recargada de luz para luchar contra la corrupción como lo expresa en el “álbum” conservador a favor de la decencia y donde plantea hechos para un país robusto en meritocracia y lealtades con los dineros públicos.

El yo “me comprometo”  como instrumento de persuasión  llega pero no convence. Fracasa el ideario serio y bien intencionado por el aparato de respaldo electoral a la hora de las decisiones. No basta la foto con la gente almidonada cuando las encuestas reflejan dispersión en el avance electoral.

Camilo Gómez, (¿Se acuerdan de él?) Es una fórmula a la vice  que más sirve a la casa Pastrana Andrés.

Pero muy distante está Martha Lucía de llegar en un partido – en su inmensa mayoría – sacudido por el dulce sabor de la mermelada bien esparcida por el país. Perdón, por los cupos indicativos.

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