Agencia de Noticias RAM
El máximo cabecilla de las Farc Rodrigo Londoño Echeverry, alias ‘Timochenko’, notificó en las últimas horas que el grupo guerrillero no va a acepar una rendición humillante como la quieren el gobierno nacional y algunos sectores del país.
“Sabemos que lo único que esperan es una entrega humillante, que ejemplarice ante el país y el mundo, el precio a pagar por quienes se atreven a contradecirla. Pero en la mesa somos dos partes, y las aspiraciones nuestras son por completo diferentes”, afirma el mandamás de las Farc en un video-mensaje transmitido en la página en Internet del grupo armado ilegal.
Además señala que el ejecutivo pretende lograr la paz mediante una operación de exterminio con “brutalidad bélica” y “una atroz embestida”.
Alias “Timochenko” dice que las Farc están en La Habana “porque soñamos con una paz efectiva” y reitera que no llegaron allí “ por considerarnos vencidos, ni por temor a la extinción con que nos pretenden amedrentar todos los días”, sino porque “ entendemos, por encima de la soberbia y la imponencia gubernamentales, que nada está definido en la lucha de clases e intereses en pugna en nuestra patria, que la oligarquía colombiana sólo podrá materializar sus propósitos, si no hay quienes se le opongan y enfrenten”.
Subraraya que confían en que el país “ tomará cuerpo, forma e inmenso tamaño, un verdadero movimiento de masas por la paz”, y a través del mismo alcanzar la unidad de los movimientos populares “para acceder al poder del Estado”.
“Hemos jurado vencer y venceremos”, puntualizó el cabecilla de las Farc.
En otro aparte del discurso, alias Timochenko, habla de los 50 años de la “lucha incorruptible” de las Farc y afirmó que ningún militar del grupo guerrillero cuenta con bienes o recursos personales derivados de la lucha guerrillera y que tampoco percibe salario.
Finalmente hace alusión “a los pueblos y gobiernos de Bolivia y Ecuador, así como con todos los pueblos latinoamericanos y caribeños que se levantan por su soberanía, dignidad y desarrollo independiente. Al pueblo palestino, a todos los pueblos de Asia y África que enfrentan el saqueo imperialista, a los pueblos norteamericano y europeo obligados a cargar la cruz de la crisis capitalista, nuestros mejores deseos por la realización de sus justos anhelos. Un aliento de esperanza para Haití, ocupado y expoliado por la ferocidad trasnacional”.
Y concluye diciendo:
“Estamos convencidos de que la lucha imbatible de los pueblos logrará salvar nuestro planeta de la depredación ambiental impulsada por las grandes corporaciones imperialistas, y que sólo la misma lucha hermanada podrá construir el paraíso terrenal que nos fue arrebatado por la avaricia de un puñado de explotadores y asesinos”.
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