Por: GUSTAVO PÉREZ GONZÁLEZ
Columnista Diario del Otún
Los registros históricos políticos locales y regionales muestran las anotaciones vivientes de los incontables casos en que reconocidos personajes de nuestra vida pública, aparecieron en paracaídas de oro de la noche a la mañana, aplastando a los verdaderos protagonistas del éxito electoral, arruinando sus procesos en marcha, burlándose de todo el mundo e imponiéndose a la brava, gracias al poder del dinero y de las influencias malsanas infiltradas en la política departamental.
Álvaro Ramírez González es uno de estos tristes personajes. Digan que no: … recién regresaba de concluir sus estudios universitarios a la ciudad, lejos de toda experiencia pública y privada, resultó de la noche a la mañana Alcalde de Pereira, tomando por sorpresa impotentes a todos los risaraldenses de entonces; el palo fue de marca mayor y así, lejos de todo crédito personal, aterrizó en paracaídas de oro totalmente ausente del trabajo comunitario e impuesto de manera irregular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario