Triste y decepcionado por los daños de la minería ilegal, se declara Gobernador de Risaralda

Un vehemente llamado a la comunidad para hacer un frente común en contra de la minera ilegal para evitar que sigan causando daños irreparables a los recursos naturales, formuló el gobernador de Risaralda, Carlos Alberto Botero López.

El Gobernador comprobó personalmente la magnitud de los perjuicios que la explotación minera le causó al río Ágüita en el sector de la vereda La Punta, localizada en límites de Pueblo Rico y Mistrató, en donde existía una mina ilegal dedicada a extraer oro del río.

Además, una avalancha del río destrozó parte de la banca de la carretera entre Santa Cecilia y San Antonio del Chamí, la cual fue abierta con grandes esfuerzos durante la primera administración de Botero López. A partir del sitio La Punta, situado a 32 kilómetros del casco urbano de Pueblo Rico, el Gobernador recorrió a pié un tramo de cerca de un kilómetro para llegar al vivero de cacao que éste gobierno estableció en el sitio Santa Rita. 

En este trayecto quedaron las graves secuelas de la minera ilegal. Se trata de inmensos pozos de mercurio, utilizado para separar el oro, los cuales están filtrando este peligroso elemento al cauce del río. “Se trata de un daño irreparable que se le ha causado a la naturaleza. Van a pasar muchos muchos años antes que se pueda recuperar el río”, afirmó Botero López.

En una reunión con la comunidad en el colegio intercultural de Dokabú, el Gobernador afirmó que: “Estoy decepcionado y triste después de ver el daño que se ha causado a la naturaleza por parte de dos o tres personas, que no son de esta región, las cuales se han lucrado con dicha actividad, causando serios perjuicios a la madre tierra”.

En tal sentido, hizo un clamoroso llamado a la comunidad indígena y afro, así como a los demás residentes en estas veredas, para hacer un frente común en contra de la minera ilegal. “Sin duda la presencia de los mineros ilegales se facilitó por la permisividad de unos pocos, sin medir las consecuencias de sus actos”, anotó. 

Botero López se reunió también con la comunidad indígena Embera Chamí en una caseta comunal de la vereda La Punta, a quienes alertó sobre esta grave situación al pedir que como un homenaje a la madre tierra se evite este tipo de situaciones.

Recordó, con profunda preocupación, que el daño ambiental que se ha causado es sumamente grave, al tiempo que el río cobró venganza al destruir parte de la banca de la carretera, dejando sin vía de comunicación a muchas familias.

“Las consecuencias de estas acciones se ven reflejadas en el perjuicio en que están estas familias que no tienen como sacar sus productos de la zona. Además se está afectando también el proyecto de fomento de la producción de cacao en la zona”, precisó Botero López.

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