El ex alcalde Luis Eduardo Garzón lamenta que el Alcalde de Bogotá no sea Antonio Navarro, en vez de Gustavo Petro, quien tiene el problema de considerarse Adán.
Lucho Garzón |
“Cree que el mundo empezó con él y que nada existió en Bogotá antes de su llegada”. En general creo que él ha sido injusto. Muchos de sus proyectos sociales son históricamente parte de varias administraciones”.
“Uno no puede estar cazando peleas. Petro ganó con el 32 por ciento, pero tiene que gobernar para el otro 68 por ciento también. Si se dedica a confrontar a todo el mundo, no gobierna sino para los que lo eligieron y eso no está bien. La ciudad está absolutamente crispada, lleva cuatro años en tensiones por diversas razones que todos conocemos, pero ahora peor”.
Y hay algo más grave en su personalidad, comenta Garzón: “Quien no está con él es mafioso, ladrón, enemigo de la democracia o lo está persiguiendo”.
“Gustavo Petro es víctima de su propio discurso, porque se considera Adán. Atrás no hubo nada, el suyo es el primer gobierno de Bogotá y ha prometido resolver todo”.
Si las cosas siguen así y el señor Petro desoye consejos amables y respetuosos como el suyo, ¿A dónde vamos a parar?
El primero que tiene que reflexionar sobre eso es Gustavo. Está llevando la ciudad a una tensión muy fuerte. Bogotá no ha tenido historia de confrontaciones entre ricos versus pobres, entre buenos y malos. La ciudad no resiste más incertidumbres, ni crispaciones.
Que le aprenda a Antonio Navarro, que en la Constitución del 91 se reunió con Álvaro Gómez Hurtado y Horacio Serpa. Debe gobernar con la agenda del 90, no con la agenda del M-19 del 80.
¿Qué hizo usted por Transmilenio, cómo quedó, en qué andaba y cómo ve las cosas hacia el futuro?
A mí me dejaron contratado en el último mes, la fase dos de Transmilenio por toda la Carrera 30 y la ejecución es perfecta. Esas lozas fase dos, son de mi gobierno, desde Suba hasta Bosa. Nosotros trabajamos para hacer la fase tres. No me lo inventé yo. Hacer la 26 o la 10, obedece a un CONPES, a una programación de cuatro fases.
Samuel se dedicó al Metro, no le quedó tiempo para Transmilenio y nos quedamos en la incertidumbre, ni una cosa ni la otra. Es evidente y claro que se mandaron mensajes equivocados. Y empeoramos en esta administración, que ya no quiere Transmilenio ni Metro sino Metro Ligero, tren eléctrico y tren de cercanías.
¿Este asunto se volvió una locura?
Hay candidatos que proponen supersónicos y que andemos en helicóptero y votan por ellos. Hubo un candidato que promovió el Metro y ganó, pero no supo qué hacer, no hay trazado ni nada. Y abandonó Transmilenio.
¿Con Navarro, en vez de Petro, todo sería más coherente?
Navarro es un activo del país. Es primero Wolf (alemán) que Navarro, muy frío, poco extrovertido.
Yo era de la Unión Patriótica y en el 90, que mataron a Bernardo Jaramillo, la decisión del Partido Comunista fue no ir a elecciones y dejar el espacio. En cambio mataron a Pizarro y la gran virtud del M-19 con Navarro fue decir “nosotros continuamos”. Se abrió un espacio por la democracia. Cuando un hombre es capaz de tomar esas decisiones y de incidir tanto en la vida política nacional, es un hombre capaz de gobernar y lo ha demostrado. Yo nunca escucho a Navarro mandando improperios ni agresiones.
Si Petro quiere seguir denunciando y camorreando, allá él. Yo no le responderé un solo Twitter. Cuando él quiera un debate sobre la ciudad y el país, nos sentamos y que la gente opine.
¿Lástima que el Alcalde no fue Navarro?
No lo dudo. Ojalá Navarro siga jugando porque ha sido el gran amortiguador. Por fortuna tenemos a un Antonio Navarro mandando mensajes de concertación.
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