OPINIÓN / El ritual de la imagen electoral

La política tiene otra forma de leerla por intermedio de los mensajes.

El ritual de la imagen. Lo que dice la expresión del candidato asociado a un código electoral. El logo del partido, la oferta electoral ( senado - cámara) y el mensaje – texto de lo que quiere transmitir. Es un color en extensión que crea la atmósfera del lenguaje publicitario político.

El candidato, es ante todo un número. Una barra sumada a ese contexto. No es foto pero trae recordación que busca  influir en el elector.

Los políticos son ante todo productos que hablan, ajeno a las cremas dentales que te perfeccionan la sonrisa y la hacen ver más blanca ( te botan las caries y las imperfecciones) jabones que moldean siluetas y te hacen ver mas aseado, con olor a fragancia colgada a la vida. 

El marketing electoral es eso: reforzar imaginarios. Para vender ideas, comprar nombres y perpetuar un voz a voz directo con un mensaje breve, contundente.

Es la promoción de representaciones políticas para acercar al ciudadano. Reafirma en imágenes la trayectoria que trata de atrapar  con información - telegrama. Ancla.

Mensajes que por lo general tiene una carga racional, directa, de mostrar las fortalezas del candidato. La visibilización de hechos positivos que    expresen, identifiquen el producto electoral exhibido.

En muchos de ellos, la estrategia de fondo para “comprar” al ciudadano. Para recordarles que el poder està con ellos o le es ajeno de acuerdo a las tensiones electorales del momento.

En Risaralda, son pocos los candidatos, escasos, contados, que  hacen mediciones sobre sus avances o amenazas electorales. Los recursos, en gran parte de ellos no se destinan a la publicidad móvil. 

La estacionan: dejan que en el cualquier camino, vía, calle o carrera, el ciudadano la vea desde el vidrio del carro particular o del servicio público. El elector les llega. Da presencia y refuerza, complementa,  el trabajo político.

Es una forma del marketing político. La personalización de la política que por lo general, requiere equipo, cuadros, entable político. ideas, confianza, credibilidad, compromiso, buen gobierno, responsabilidad social, rendición de cuentas, liderazgos, escenarios de riesgo.

Dentro de ese lenguaje publicitario, de esa paralingüística electoral, las vallas son apenas un complemento interesante,veamos:

CARLOS ENRIQUE SOTO:  En el pasado guardaba la imagen de una persona reposada, seria, carepalo. En la pasada campaña le sacaron una leve sonrisa. Pero – por fin- sonrió. Ahora lo presentan con una imagen que no puede prestarse a equívocos: en pleno fragor electoral, con un rostro en pleno centro discursivo, No interpretarse como un Soto agresivo. No. Es la expresión en caliente de la brega polñitica que no es para nada fácil. Está el senador Soto concentrador de poder dado  en las urnas de manera limpia. Se hace acompañar de EL NUESTRO, ante una forma de colocarle firma a la invasión de candidaturas de otros lugares y refrendar que a través de largos años, ha estado aquí, es de aquí, tiene su familia aquí, merca aquí y es el SOTO –CENTRO de su aspiración al senado.

Considero que el logo de la U y el número es demasiado pequeño y eso es. más que la foto, es lo que se debe RESALTAR, primar.. Soto es marca e identifica la U en Risaralda.

La U, madrugó a “vender” el equipo. Didier Burgos salió a explorar suerte “ligado” al senador Soto, que lo hacen el uno en sus preferencias.  

SAMY MERHEG: Prevalece el candidato rodeado de su familia. Su señora y sus dos hijas y una frase ancla de armonía, de integralidad: Honrar a la familia como su compromiso. Buen mensaje sin lugar a dudas. Más allá al político – electoral.

Es del Risaralda y con Soto es no dejarse “desplumar” de los foráneos. Ambos quieren retener votantes.

Un detalle, no es definido el color azul de su partido. Se parece más a un morado, o un desteñido. Aparece la frase que identifica al conservatismo de la fuerza de un equipo capaz. Tiene fotos individuales mejores que la exhibida en una de las vallas. 

Bueno que haya agregado su correo electrónico. Es el único además.

El liberal a la Cámara, Alberto Arias trae una frase confusa: “Estamos cansados del irrespeto. Actuemos ya”. Se refiere a quien, a qué gobernante, a quien le clava banderillas el 102? Sela juega en rojo con el liberalismo.

Ya apareció con Roberto Jairo al Senado en la vía a Cerritos, el candidato Herman Calvo, en una valla con demasiado texto y confusa. El peso de la valla lo tiene Herman Calvo. Roberto Jairo es muy desconocido.

Están, los conservadores, Mauricio Salazar, destacando el número y el partido , acompañan su valla con  fotos. Salazar pide actuar diferente, en un llamado a su partido y al elector con una figura que compensa ser nuevo y enmarca su figura joven con bluyín azul y una camisa azul sedante.

Remata el escenario de imagen y de lenguaje electoral, Juan Carlos Rivera: Azul fondo encendido conservador. Logo C , número y una foto en serio como lo identifican. 

Es la imagen de representación del voto. ¿Què pìensa usted?

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