CRÓNICA / Álvaro Uribe recorre a Pereira.. un ex presidente de a pie…

Por: ÁLVARO RODRÌGUEZ HERNÁNDEZ

Especial RISARALDAHOY.COM

Es un ex presidente de a pié. Con su sombrero paisa y su poncho. Detrás, deja una estela de seguidores entre los que están su coordinador en Risaralda, el ex alcalde Álvaro Ramírez y el inquieto Juan Hurtado Cano que vocifera varias veces el Presidente por aquí, Presidente salude allì, señora córrase… el griterío se toma la calle 19 entre carreras 10 y 11, donde por casi dos  horas encantó con su encendido verbo.

Foto / Jhonny Saavedra. Especial para RisaraldaHoy.com

Uribe, Uribe, Uribe, cruzan las voces impacientes los ciudadanos que lo aclaman. Es un fenómeno  ambulante. Poco lo dejan avanzar. Hombres y señoras de edad se acercan. El tránsito está paralizado.

Venezuela, el Presidente Maduro, la seguridad en Colombia, la educación hasta cruzar por repetir su petición de incremento del 10 por ciento en el salario mínimo se insertan en el público que a esta hora lo acompaña. Hace calor. Nadie ingresa, no se mueve nada.

Tampoco dejan salir a nadie. El recinto está lleno…Lo preocupa Venezuela y la tiranía que circula, dice.

Antes lo estaban esperando en un restaurante local en la Circunvalar donde no apareció ni él, ni su “sombra” Oscar Iván Zuluaga. El almuerzo que era ajiaco no se quedó servido donde varios comensales empezaban a bostezar por la tardanza. 

Juan Hurtado que es amigo del verbo, se presta para decir cómo va Centro Democrático en medio de camisetas blancas donde hay un rostro que se toca el pecho con el “corazón grande….”

Volvemos a la realidad: No cree uno que esta sea una campaña para el Congreso. Està el “todopodeoro” Álvaro Uribe con sus “carnitas y huesitos” frente  a nosotros. El escenario lo llenan liberales, conservadores ilustres, sin partido y otros grupos que se desvanecen entre seres anónimos que llenan con entusiasmo el escenario. 

Afuera, hay una foto gigante de Uribe con sus gafas de cura de pueblo y con su cabello más lleno de canas…

 No cree uno que  cerca de  500 personas lo esperan a su salida de su “bunquer “ político en Risaralda.

Estamos en Pereira: sin lugar a dudas el ex presidente Uribe es la persona más protegida en Colombia. Ha escapado a varios atentados y le revuelca el hígado el saber que varios seguidores suyos en el Chocó están heridos y uno murió.

Los carros estaban listos para emprender el viaje. Pero cogió la calle 19 hacia la Plaza. Los escoltas corren. El papel se invierte en seguridad.

Desaparece el ser autoritario que grita, el mandón que el país conoce.. Aparece el candidato que regala saludos a diestra y siniestra. Amable, cordial, cercano a la gente tiene su carisma en el tope. Este Uribe modelo 2014, no pierde su encanto: el estratega que se confunde, que se conecta  en medio de la gente que crece… las cámaras se activan y más gente aparece. 

Es el Álvaro Uribe que  proteger sus huevitos democráticos. Adentro, le había dado palo en lo que él hizo frente al espejo del protegido de ayer: el hoy Presidente Santos. Lo desnuda en público. cada cosa en su lugar punto por punto. 

Cuántas curules al senado y a la Cámara, es la pregunta que los contertulios repiten. Las cifras suben con fervor. Hurtado Cano, señala que esperan sacar 100 mil votos en Risaralda…El Centro democrático es un partido alka – selkser: cuando es ya es ya…

Uribe es un hombre valiente. Frentero. El recuerdo del ex presidente que recoge al político para montarse en una curul del senado. En otro caballo para domar con su talante. Le sobra valor. Porque además de los gritos a favor, le recuerdan el pasado de las Convivir que tantas molestias le ha causado.

Dicen que no fue a Dosquebradas y se canceló la reunión a última hora porque le esperaba una “tomatina”…. De pronto si fue a la casa de dos reconocidos empresarios de la ciudad que lo aguardaban.

El ambiente se torna pesdado. La camioneta lo recoge frente al Sortama en plena Plaza. Nadie sabe ese carro para donde partió. Mañana la radio dirà que està en otro departamento como un trueno político que reproduce votos… 

El eco de los curiosos llega a nuestros oìdos: no paran de comentar lo que acaban de ver: un ex presidente que va al senado a prender el país y evitar que la mermelada se aplique en la tostada.

¿Quién duda de su popularidad? O, de la pregunta que lanzó un señor extraño que se acerca corrillo: ese man ¿cuántos senadores irá a sacar?

La noche corre el velo electoral.