OPINIÓN / Huila: tierra de promisión

A este departamento, otrora Tolima Grande, tierra firme como allá se suele decir, le debemos mucho. Con citar 4 nombres no más, bastaría: 1) el gran escritor y poeta, José Eustasio Rivera, con su novela LA VORAGINE y, entre muchas otras obras literarias, el soneto LOS POTROS, el que considero uno de los mejores de la lengua castellana y que a pesar del tiempo transcurrido desde su primera lectura aún sigo sintiendo “llegar el retrasado viento”. Y estos muy recientes: 2) el médico traumatólogo y compositor Jorge Villamil Cordovez, a quien le debemos gratitud y admiración por su inspiración para forjar uno de los más completos cancioneros colombianos. 3) El doctor Misael Pastrana Borrero, último presidente del Frente Nacional; y 4)  el inmolado ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, baluarte indiscutible de la moral pública y defensor de la soberanía y democracia nacionales. 

Y cómo no amar al Huila cuando hemos escudriñado su naturaleza. La exuberante belleza del ecosistema otrora llamado “Valle de las Tristezas” hoy conocido como el desierto de La Tatacoa, en su sectores de La Venta o Cuzco con sus tierras rojizas  y grisáceas en Los Hoyos, salpicadas de tonos verdes por sus innumerables cactus; la comida de pepitoria y chivo asado; la majestuosidad de su firmamento más asequible al ojo humano a través de su pequeño observatorio astronómico; el museo de paleontología a su entrada en Villa Vieja; las misteriosas leyendas de amores imposibles; el imponente paisaje árido serpenteado por el río de la Magdalena; todo observable en lontananza desde el cerro tutelar de Pacandé.

Pero en aras de la brevedad, rápidamente señalemos otros puntos geográficos: el parque natural de La Cueva de los Guácharos en Acevedo; las gigantescas y exuberantes ceibas de Gigante y Timaná; el majestuoso parque arqueológico de San Agustín; el dulce sabor de la guayaba y las hermosas mujeres de Pitalito; el Alto de los Ídolos en San José de Isnos; el estrecho del río de la Magdalena, que lo cruza uno de un salto; el rico quesillo de Pericongo, balcón natural de divisa del río Magdalena; las sabrosas achiras de Altamira; los termales de Rivera; la reciedumbre de sus aborígenes por la tenacidad y sacrificio de Timanco en la defensa de su territorio frente al conquistador español Pedro de Añasco, en el territorio de la cacica La Gaitana; y, en fin, tantas cosas hermosa de ese lindo terruño sureño. Ojalá esta breve reseña sirva para promover el turismo hacia esa región.

Y, además, el Huila es gran potenciador de energía para Colombia: explota grandes yacimientos petrolíferos entre Aipe y Neiva; y tiene uno de los más grandes embalses de nuestro país: el de Betania.

En lo personal, no puedo dejar de señalar tres personajes huilense que dejaron huella en mi vida de adolescente: a) El político y columnista ALBERTO GALINDO, que fue apoyo decisivo para mis estudios; b) El entonces tesorero diocesano, presbítero LIBARDO RAMÍREZ GÓMEZ, hoy Obispo Emérito de Garzón, quien en mí sentó sólidas base morales cristianas; y c) el capitán GUSTAVO ARTUNDUAGA PAREDES, de Gigante él, guía invaluable en mi devenir laboral, pionero de la aviación en el Caquetá, razón por la cual el aeropuerto de Florencia, lleva su nombre como justo homenaje a su memoria. 

RESPUESTA AL GERENTE DE SERVICIUDAD.
Un amigo me asegura haber leído, en COMENTARIOS en relación con mi reciente y breve mención de SERVICIUDAD, que el Gerente de esta Empresa se lamentaba porque incurrí en los mismos errores que referí del periódico Primera Plana. Claro que ¡NO! No afirmé nada mentiroso, ni temerario, ni peyorativo. 

El doctor Carlos Andrés Vega Ortiz Vega, abogado y gerente de SERVICIUDAD, es oriundo del Huila. Y no puedo referirme ni a él ni a ese terruño en forma despectiva. A propósito del Huila, tierra opita de gente hospitalaria, bondadosa, altruista, generosa y laboriosa, es que me he permitido hacer algunas reminiscencias, escritas al iniciar este artículo.

Despectivamente no me he referido a él, (como si lo hace peyorativamente Primera Plana respecto de su víctimas) para calificarlo de ganadero huilense, o cafetero opita, o morero de Isnos, o guayabero laboyano, o arrocero campoalegruno, o canastero o alfarero timanense, etc. Creo que son labores enaltecedoras.

En lo personal dije que es prepotente y arrogante, calificativos que encajan en su forma de ser y de actuar. Prepotente porque cree tener más poder como Gerente de SERVICIUDAD que ACUASEO frente a sus pretensiones; esto es lo que, genéricamente, se denomina posición dominante. Y arrogante porque es soberbio y orgulloso y se cree más capaz que sus similares. Esta no es solamente mi percepción; la comparte muchas personas, quienes con sus comentarios me la hicieron más notoria.

Y respecto de su actuar frente a ACUASEO tampoco he escrito falsedades. Me fundamenté en lo expresado por el doctor Felipe Robledo del Castillo, Superintendente de Industria y Comercio, en recién entrevista concedida al Periódico Digital RISARALDAHOY. Veamos:

1°) “La Superintendencia de Industria y Comercio formuló pliego de cargos a Serviciudad por presunto abuso de posición dominante en los mercados de distribución y comercialización de agua potable en Dosquebradas y de comercialización de agua en bloque en Risaralda.”

2°) “Significa que hubo una presunta obstrucción en el acceso a Acuaseo a la servidumbre de interconexión en Dosquebradas, la cual fue ordenada por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA).”

3°) “Durante varios meses hubo una investigación en indagación preliminar, después de recaudar una serie de información, la Superintendencia de Industria y Comercio, advierte que presuntamente han habido prácticas restrictivas de la competencia, abuso de posición de dominio por parte de Serviciudad al no permitir, repito, unas servidumbres que le habían sido autorizadas a Acuaseo por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico.”

4°) “La decisión cobija a Serviciudad y a su representante legal Carlos Andrés Vega Ortiz.”

5°) “Con las pruebas que hay en el expediente, la Superintendencia de Industria y Comercio pudo formular pliego de cargos imputándole a Serviciudad violaciones a la libre competencia. Serviciudad ya presentó sus descargos, estamos en la práctica de pruebas, el expediente lo tiene el Superintendente Delegado para la Protección de la Competencia. En los próximos meses el Superintendente Delegado, como en todos los casos de competencia, le dirá al Superintendente mediante un informe motivado, cuáles son las conclusiones que él como Delegado saca del caso, si sugiere sancionar o exonerar.”

5°) “De pensar el Superintendente  que eso va para sanción se debe convocar al Consejo Asesor de Competencias, y este Consejo que está integrado por cinco personas designadas por el presidente Juan Manuel Santos recomendará qué hacer, si sancionar o absolver. Nunca en la historia de Colombia un Superintendente ha hecho cosa contraria a lo que el Consejo Asesor de Competencia le ha recomendado.”

6°) “Las sanciones puede ser  una multa de hasta 60 mil millones de pesos para la empresa investigada.”

7°) La sanción para el gerente de Serviciudad: “La multa puede ser hasta de $1.200 millones de pesos.”

Así las cosas, “blanco es, gallina lo pone y frito se come”. No he mentido en lo que afirmé en mi reciente artículo. Nuestro gran interrogante es ¿por qué SERVICIUDAD no concilió con ACUASEO?  Y el representante legal de SERVICIUDAD es su gerente, doctor Vega Ortiz. 

Finalmente el Superintendente dijo: “En términos normales en lo que la superintendencia tarda, estaríamos tomando a final de este año una decisión en el caso de Serviciudad.”

Reiteramos, pues, nuestros más profundos y sinceros deseos de que SERVICIUDAD salga bien librada de este litigio, en el que si no es exonerada de los cargos, afectará no sólo a la Empresa sino a toda la ciudadanía dosquebradense. Y esperamos el “mea máxima culpa” del señor Gerente, de suyo difícil pero necesario.

1 comentario:

  1. Dr Fernando

    Una vez leído su artículo sigo en mi convicción de que usted está es la misma posición del periódico primera plana, pues en lugar de acercarse a Serviciudad y conocer las dos caras de la historia, pues si bien usted no utiliza términos peyorativos (aunque si los menciona) tampoco se toma la molestia de verificar la realidad del asunto, por lo cual nuevamente lo invito a que se hacerque a Serviciudad para poderle aclarar los interrogantes que plantea.

    Frenta a sus afirmaciones en relación a mi forma de actuar, eso es subjetivo y respetable.

    Para terminar solo me resta decir que estoy orgulloso de mi origen, así como de esta ciudad que me acogió... Un concejo gratis... No todo lo que brilla es oro

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