La MALA HORA del concejal Miguel Ángel Correa Bedoya

Por: FREDDY FERNÁN LÓPEZ PATIÑO

Editor RISARALDAHOY.COM

La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está 

hinchado parece grande pero no está sano.

San Agustín.

Definitivamente este no fue el año del concejal liberal de Dosquebradas Miguel Ángel Correa Bedoya, además de su pésima Presidencia la que cerró el pasado 30 de noviembre con más pena que gloria, quedó claro que la destitución de la que fue objeto hace más de 10 años atrás por la Procuraduría no acabó con su soberbia, y por el contario el cuarto de hora que le dio la vida de regresar a la política no le sirvió para superar esa actitud petulante y rabisalsera que siempre lo ha caracterizado. 

El periodista James Amaya en su prestigioso programa TIRO AL BLANCO lo acaba de calificar como un hombre ‘chavacán y ordinario’ por el manejo que le dio recientemente a la posesión de la nueva mesa directiva del Concejo de Dosquebradas para el año 2015, acto que fue catalogado “como de tercer nivel, de tercera categoría, pobre, pobrísimo”.

Este año la presidencia del honorable concejal Correa Bedoya estuvo lleno de desaciertos, vetó a la prensa, hizo expulsar a un asesor del Plan de Desarrollo, y lo más reciente la expulsión mediante policía del comunero Henry Marín porque pidió la palabra para una réplica a unos comentarios del concejal John Jairo Llanos durante un debate de las Fotomultas.

Todas estas actuaciones bochornosas contaron con el beneplácito de la mayoría de los concejales quienes nunca se pronunciaron al respecto y que tampoco mereció un pronunciamiento de los órganos de control del municipio que estuvieron presentes durante el desarrollo de estos actos escandalosos del señor Miguel Correa.

Pero las cosas no pararon ahí, el insulto e irrespeto a sus propios colegas fue recurrente por parte de Correa a lo largo de las sesiones de este año.

Al concejal del MIRA, Juan Manuel Parra, lo llamó ‘oveja con piel de lobo’; al concejal de la ASI, Rubén Darío Velásquez, lo tildó de ‘concejal primíparo e inexperto’, en plena sesión se paró de la Presidencia y lo retó a pelear; y finalmente al concejal de la U, Jorge Mario García lo calificó como ‘pichón de abogado’.

Todas estas cosas y más pasaron en este Concejo de este año con el silencio compinche y pávido de la mayoría de los corporados.