En sus palabras previas al rezo del Ángelus, ante la multitud reunida en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco exhortó a renunciar al mal y al odio fratricida y escoger el bien.
“En este momento en que estamos firmemente orando por la paz”, dijo el Papa, la Palabra del Señor “nos toca en lo más vivo, y, esencialmente, nos dice: ¡hay una guerra más profunda que tenemos que luchar, todos! ¡Es la decisión firme y valiente de renunciar al mal y a sus seducciones y de escoger el bien, listos para pagar en persona: he aquí el seguimiento de Cristo, he aquí el tomar la propia cruz! Esta guerra profunda contra el mal”.