PERFIL / “Yo sé lo que es sentir hambre”: Diego Ramos

Diego Ramos en una de las clausuras de primaria en Balboa. Foto / RisaraldaHoy.

Por FREDDY FERNÁN LÓPEZ
Especial para RisaraldaHoy

El nuevo alcalde electo de Dosquebradas, quien asume funciones a partir de enero de 2012, es un hombre con mucha sensibilidad social, y según él, se debe a que su vida no ha sido ‘color de rosa’.

“Yo sé lo que es aguantar hambre, porque en algunos momentos de mi vida hubo dificultades en mi familia”, dice Diego Ramos, el hombre de 47 años que se encuentra listo para regir los destinos de los dosquebradenses.

Sin embargo, dice Diego Ramos, “gracias a la tenacidad de mi padre y el ahínco de mi madre, salimos adelante, y hoy le damos gracias a Dios por habernos dado manos, honradez y temple para trabajar y ganarnos el pan con el sudor de la frente, sin quitarle nada a nadie”.

Diego Ramos sirviéndole a la comunidad a través de la Defensa Civil. Foto / RisaraldaHoy.

“Ese es el ejemplo que yo le quiero dar a muchos de mis conciudadanos dosquebradenses, no hay que quedarnos ahí tirados mirando pasar la pobreza. ¡No por Dios! tenemos que levantarnos con altivez y salir al mundo a buscar oportunidades, no importa que hoy nos digan que no, mañana nos dirán que sí”.

Diego Ramos, dice que a las cosas hay que ponerles imaginación para que tengan éxito. “Es ahí donde está la diferencia entre lo normalito y lo máximo, la imaginación y el empeño que le pongamos a lo que hacemos”.

Ese es el éxito como empresario reconocido de la región en el área de las comunicaciones, donde empezó extendiendo redes de cable hasta llegar a gerenciar y a ser socio de su empresa de TV por cable.

Desde pequeño a Diego Ramos le ha gustado la platica, (¿a quién no?), hay algunas fotos, donde aparece el hoy Alcalde electo de Dosquebradas de discómano, allá en Balboa, donde ponía los discos de 78 revoluciones por minuto de Los Cuyos, Rómulo Caicedo, el Caballero Gaucho, Oscar La Roca y Olimpo Cárdenas, entre muchos más. Al día siguiente debía madrugar a barrer, a trapear el mugre, y otras cosas que dejaban los borrachos.

Diego Ramos, lo dice con orgullo, sabe lo que es coger café, desyerbar, ordeñar y alimentar gallinas, labores que hoy en día todavía realizan sus padres.

Jorge Diego Ramos Castaño, así aparece en la cédula, nació muy lejos de Dosquebradas, en Ayapel (Córdoba), pero uno no es de donde nace, sino de donde se hace.

Desde muy pequeño fue llevado y criado en Balboa, allí e vivió los primeros años de su vida. Sin embargo, hace más de 27 años llegó a Dosquebradas donde la fortuna le empezó a sonreír, por lo menos no la fortuna del dinero, sino la fortuna de poder terminar sus estudios, forjar su familia y hacer empresa para sostenerse dignamente y ayudarle a los que menos tienen, como dice él.

 Es casado con Margarita María Posada, tiene dos hijos de 22 y 14 años, Diego Andrés y Juan Diego Ramos. Se trata de una familia a la que Diego Ramos ama y respeta, pues son el soporte de su vida y el aliciente para luchar cada día.

Cuando está en casa, sobre todo los fines de semana, le gusta sorprender a su señora y a sus hijos con un suculento desayuno, y no se amilana a la hora de lavar los trastes.

A Ramos Castaño le gusta la buena música, se entona cuando escucha la melodía de los maravillosos años 60 con Palito Ortega, Sandro, Leonardo Fabio, Vicky, Leo Dan y todo lo de aquella época, aunque no niega que le gusta el género vallenato y las canciones de Darío Gómez, el Charrito Negro y Luís Alberto Posada.

Nunca pensó incursionar en la política, siempre la hacía de lejos, ayudando a los que se lanzaban o colaborando en obras sociales.

“Tenía como devoción, cada diciembre llevarle regalitos a los niños y a las niñas de familias de pocos recursos económicos; en enero y en febrero regalaba cuadernos y lápices”.

Hace 20 meses atrás, Diego Ramos se dejó dar coba y hoy es el nuevo Alcalde de los dosquebradenses.
“Dios me bendiga y me brinde sabiduría para hacer las cosas bien”, puntualiza.